Nació en el barrio Abajo de Barranquilla el 22 de octubre de 1942, en el hogar formado por don Vicente y doña Cecilia, y murió a la edad de 66 años, en la misma ciudad el 12 de enero de 2009. De carácter fuerte, en contraste con el espíritu alegre y fiestero que mostraba. Solidez de principios morales, producto de su núcleo familiar y de la influencia ejercida en su formación por los Hermanos de las Escuelas Cristianas de la Salle, sostenía que la pobreza no era un impedimento para lograr metas altas en la vida, su palabra era fluida y convincente, y prefería el título de Maestro a cualquier otro de los que alcanzó en su prolífera trayectoria educativa. Su lema “hacer todo por amor más que por deber”.
Su amor por la sabiduría:
Realizó todos sus estudios formales en la ciudad de Barranquilla comenzando por los primarios en la Escuela oficial No. 5, e ingresó a la Escuela Normal Nacional Superior del Litoral Atlántico a adelantar su formación como Maestro la cual finalizó en 1962. Cuatro años más tarde comenzó su licenciatura en Matemáticas y Física en la Universidad del Atlántico, donde obtuvo el título de licenciado el 29 de diciembre de 1969. En el proceso constante de superación académica asistió a múltiples cursos, seminarios, simposios y diplomados; realizados por diversas Instituciones de Educación Superior del país, hasta alcanzar el título de Especialista en Gerencia de Instituciones Educativas, otorgado por la Universidad del Tolima, el 23 de Junio de 2001.
Su vocación de Maestro:
Comenzó a ejercer su vocación magisterial, la misma que cultivó al amparo de San Juan Bautista de la Salle; a los 20 años de edad, en el Instituto de Artesanías de la Salle, para continuar diseminando el saber y sembrando en las mentes infantiles y juveniles del departamento del Atlántico, valores y principios que les permitiera la sana convivencia en la sociedad: En la Escuela No. 37 para varones, Escuela No. 34 para varones, Colegio de bachillerato masculino de Soledad, regresando a su Escuela Normal Nacional de Varones del Litoral Atlántico, como profesor de Matemáticas y Física de 1970 a 1976. Así mismo ejerció como profesor del Instituto Pestalozzi, del Colegio Helena Duque, del Colegio Nocturno de Simón Bolívar, de la Escuela Normal departamental del Atlántico, de la Corporación Universitaria de la Costa y de la Universidad del Atlántico en donde obtuvo el reconocimiento pensional por años de servicios.
Su paso por el ITIDA.
En 1976, luego de un conflicto interno, que ocasionó la salida del rector del Instituto Técnico Industrial del Atlántico (Itida) de ese momento, fue llamado por el Ministerio de Educación Nacional a prestar su concurso, inicialmente como Coordinador de disciplina de este Plantel, cargo que desempeñó por tres meses y que le sirvieron para adaptarse a esa nueva institución de la que fue nombrado su Rector, en febrero de 1977.
Encontró una institución sumida en una profunda crísis en distintos frentes, y se dispuso a sacarla adelante para lo cual, y haciendo uso de la autonomía que le otorgó el MEN, se rodeó de un equipo de docentes licenciados y de una junta de Padres de familia comprometidos, que le permitió dar pasos seguros en la construcción de un nuevo ITIDA.
Las instalaciones físicas comenzaron a tomar nuevas formas, la comunidad educativa se fue apropiando de sus espacios y fueron transformándolos hasta llevar a la Institución a ser considerada líder en el municipo de Soledad.
Al momento de retirarse, en diciembre de 2007 dejó una Institución, con una planta física impecable, con recursos técnicos importantes como un laboratorio integrado de ciencias, uno de bilingüismo, dos aulas de informática, un aula de dibujo técnico asistido por computador, un aula múltiple de lujo al servicio de la Institución y el municipio de Soledad, canchas deportivas, amplias zonas verdes, y otras obras civiles que facilitan el desarrollo de sus actividades.
Realizó todas las gestiones necesarias para ampliar la oferta educativa en el ITIDA, y en el 2002, en cumplimiento de normas educativas, presentó un proyecto para convertir el Instituto en Institución Educativa, es decir ofreciendo desde el prescolar hasta la Media Técnica, lo cual fue aprobado y en enero del 2003 ingresaron los primeros niños menores de 5 años y los niños de la primaria, pasando de 1324 estudiantes en el 2002 a 2036; al comenzar el 2008 el Itida registraba una matrícula de 2750 estudiantes; es decir en los últimos cinco años hubo un incremento del 108%, acogiendo de esta manera la política oficial de aumentar cobertura sin aumentar planta de personal, y sin detrimento de la calidad educativa.
Su obsesión por la calidad educativa impulsó el compromiso de toda la comunidad educativa para lograr desde el 2004 y de manera consecutiva hasta el 2008, colocar al Itida en el Nivel Superior, categorización que otorga el Icfes y sirve al MEN para valorar a las Instituciones educativas en Colombia. De la misma manera, y desde 1980, año en que el Icfes instituyó la Mención Andrés Bello, para los mejores estudiantes de los municipios, los departamentos y la Nación; veinte (20) estudiantes obtuvieron dicha Mención, lo cual evidencia el nivel de preparación de sus egresados.
Su huella en la educación del Municipio de Soledad:
Se radicó en el Municipio de Soledad por más de dos lustros, e impactó la educación del municipio, no solo desde el Itida como Rector, sino a través de los círculos de directivos docentes y de los órganos ejecutivos y legislativos municipales.
En reconocimiento a su experiencia fue nombrado por el alcalde Raymundo Barrios, como su Secretario Municipal de Educación en Soledad (enero 1995 a diciembre 1997), habiendo logrado elevar dicha dependencia a la categoría de importancia que se merecía y organizando el sector educativo del Municipio.
Como líder inquieto y visionario, impulsó la creación del Instituto Tecnológico de Soledad Atlántico, (ITSA), Institución de Educación Superior del orden nacional, para tal fin conformó un equipo interdisciplinario que realizó el estudio de factibilidad el cual fue presentado al Senador Adolfo Gómez y finalmente se cristalizó mediante Ley 391 de 1997. Esta Institución vino a llenar un vacío y a satisfacer una necesidad de la población de escasos recursos económicos del Municipio y del departamento del Atlántico, toda vez que la única Institución de nivel superior que existía era la Universidad del Atlántico, fundada en 1940.
En abril de 2000, fue exaltado por la Cámara de Representantes de Colombia con la Órden de la Democracia, por sus ejecutorias al frente de la rectoría del Itida y su aporte a la educación del Municipio de Soledad.
De la misma manera el Concejo de Soledad mediante Resolución 073 de noviembre 20 de 2008, exaltó su labor académica y administrativa y le otorgó la Orden al Mérito “Melchor Caro”, que sólo se entrega a personas que hayan aportado al desarrollo de Soledad.
Finalmente, mediante acuerdo 00087 del 18 de noviembre de 2008 del Concejo de Soledad, y refrendado por el alcalde José Zapata, el 20 del mismo mes, se cambió el nombre del Itida por el de INSTITUCIÓN EDUCATIVA TÉCNICO INDUSTRIAL BLAS TORRES DE LA TORRE, haciéndole honor a un hombre grande de la educación, a un ser inmortal; porque los seres inmortales son los que a su paso terrenal dejan huellas.
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